Ana Joaquina Cárdenas

Ana Joaquina Cárdenas

Retrato ilustrado de la escritora Ana Joaquina Cárdenas.

Datos generales

Fecha de nacimiento	1943
Nacionalidad	Colombiana }}
Ocupación	Escritora
País de nacimiento	Colombia, }}
Ciudad de nacimiento	Rionegro, departamento de Antioquia.
Fecha de fallecimiento	14 de octubre de 1.935
País de fallecimiento	Colombia, }}
Ciudad de fallecimiento	Manizales, departamento de Caldas.
Familia	Prudencio Cárdenas Vera (padre) y María Sacramento Cano (madre) Dolores Cárdenas “Merceditas” (hermana) y Jesusita Cárdenas (hermana)

Ana Joaquina Cárdenas fue una escritora nacida en Rionegro en 1843. Fue reconocida por sus poemas y por tener una de las tertulias literarias de más duración en el tiempo, en las cuales se reunían escritores y escritoras de la época donde fue celebre el “trato social” y la discreción de las hermanas Cárdenas.

Biografía

Ana Joaquina Cárdenas Cano nació en Rionegro (Antioquia) en 1843, en el hogar del profesor Prudencio Cárdenas Vera y María Sacramento Cano, quienes emigraron a Manizales cuando la aldea se estaba trasformando en pueblo. Aquí don Prudencio ejerció como maestro mientras su hija Ana Joaquina se relacionaba con Agripina Montes del Valle y con doña Rosario Grillo de Salgado.

En el año 1880 don Federico Velásquez, director del semanario Los Ecos del Ruiz, invitó a la señorita Joaquina, quien ya era conocida como escritora y había publicado varios poemas, para que compartiera sus versos con los lectores del semanario e insistió tanto hasta que obtuvo respuesta:

Señor Federico Velásquez

Estimado señor Inmensa pena me causa el saber que usted atribuye a un desaire, de mi parte, el no corresponder a su galante invitación, siendo así que me anima el mejor deseo de contribuir a su publicación, y que, si no lo hago, culpa es de mi impotencia, que no de mi buena voluntad Yo no poseo una sola siquiera, de las dotes que necesita una mujer para lanzarse en la brillante carrera literaria; por lo mismo, sería una locura de mi parte, y algo más que locura, una profanación. Yo no soy sino una ardiente admiradora de la literatura; pero me digo al verla, lo que se le dice a una niña cuando se le muestra una flor encantadora: “Mírala sin tocarla”. Y no crea usted que lo digo en obsequio de la modestia, sino en el de la verdad. […] Pero es lo cierto que yo no se cantar, sino sentir: dueña de una pluma y una lira ¿Cuándo mejor que ahora podría hacerlas brillar en loor de esta histórica y encantadora ciudad?

Manizales, la ciudad hermosa,

Que airosa marcha del progreso en pos;

Que busca inquieta en el trabajo vida;

Luz en la ciencia, cuya llama viva

No ha de extinguirse en su fanal jamás.

De Manizales, la ciudad querida,

La que tendida del volcán al pie;

Cuando él sacuda su pesado manto,

Tiembla y palpita de horroroso espanto

Y a Dios levanta el corazón con fe.

Perdone y acepte mi estimación,

Joaquina Cárdena C.

Don Federico Velásquez quedó muy contento con esta respuesta y la publicó en las páginas del semanario el 5 de diciembre de 1880.

Según la escritora y periodista Adriana Villegas Botero, Ana Joaquina “revela un rasgo común a otras mujeres escritoras de su tiempo: la escritura pertenece al ámbito privado y les da pudor comentar sus propios textos, que adicionalmente quedaron en su mayoría inéditos”.

La tertulia de las señoritas Cárdenas

Dicen que desde 1873 se reunían “en la casa de las Cárdenas, dulces y cultas mujeres y varios amigos de las letras”. Ana Joaquina nunca se casó y vivió con sus hermanas, las señoritas Dolores (Merceditas) y Jesusita. Esta fue la tertulia de más larga duración de la ciudad.

En 1885 se fundó la “Sociedad Literaria” y aquí se iniciaron los jóvenes que empezaron a brillar en las letras a principio del siglo XX. Se conservan los nombres de los 35 socios fundadores y, por supuesto, no había ninguna dama.

Para 1924 abundaban las tertulias literarias en la ciudad: de artesanos, la de los obreros, la de los socialistas, la de Blanca Isaza y su esposo, la que dirigía Gilberto Agudelo, la del escritor Aquilino Villegas, la Revista Nueva, el Círculo Bergerac, la de Juan Bautista López en la Librería Moderna y las que giraban alrededor de periódicos y revistas.

Pero la de mayor duración fue la de las señoritas Cárdenas. En 1924, a pesar de la edad, todavía recibía escritores en la casa y doña Joaquina “estaba en boca de todos los escritores”. Al respecto escribió el cronista Pedro Fabo <ref>Fabo de María, Pedro (1926). Historia de Manizales, tomo II. Tipografía Blanco y Negro, Manizales.</> de María que “Por los años de 1880 era célebre por su talento y discreción en el trato social, así como también por su piedad cristiana la señorita doña Joaquina Cárdenas quien hoy todavía, a pesar de sus ochenta y dos años largos, demuestra lo que atesoró en sus floridos tiempos. Hija del maestro Cárdenas, dejó deslizar sus años entre las margaritas de la modestia, entre las rosas de la misericordia y entre los lirios del trabajo cotidiano” (Fabo de María Pedro (1926). Historia de Manizales, tomo II. Tipografía Blanco y Negro (508).

Pero también “dejó deslizar sus años” conversando con el escritor Samuel Velásquez Botero, autor de Madre y Al pie del Ruiz y disfrutaba leyendo su libro Sueños y verdades, una obra ilustrada por el autor y publicada por la tipografía Blanco y Negro, de Mario Camargo &Co. Entre otros escritores que “eran como de la casa” figuran el médico Néstor Villegas Duque, Victoriano Vélez y Juan Bautista López.

Además, doña Joaquina no silenció su pluma; en una entrevista que le hizo el periodista Eudoro Galarza Ossa en 1932, cuando le preguntó por los versos y la tertulia, le contó que “cuando el incendio todo el mundo sacó sus cosas a la Plaza de Bolívar. Pues como lo único que yo tenía eran esos papeles, allá los llevé y se quemaron también”. Entonces, su archivo de versos se quemó en el pavoroso incendio del 3 de julio de 1925, que consumió el centro histórico de Manizales. Por eso la obra de Ana Joaquina Cárdenas hace parte de la literatura perdida.

Esta escritora falleció el 14 de octubre de 1935 y también se silenció la tertulia de las señoritas Cárdenas.

Bibliografía

• Los Ecos del Ruiz (1880-1881). Periódico literario, industrial y noticioso. Director: Federico Velásquez C., Manizales.1
• Villegas Botero, Adriana (2023). Huellas de autoras de Caldas, Quindío y Risaralda en la prensa de Manizales de los años 20 y 30 del siglo XX. (Tesis doctoral, Universidad Tecnológica de Pereira, facultad de Bellas Artes y Humanidades.2
• Fabo de María, Pedro (1926). Historia de Manizales, tomo II. Tipografía Blanco y Negro, Manizales.3
• La Voz de Caldas (1932). Director: Eudoro Galarza Ossa, Manizales.
• Ospina, Joaquín (1927). Diccionario Biográfico y Bibliográfico de Colombia. Editorial Cromos, Bogotá.
• Revista Archivo Historial (1918). Órgano del Centro de Estudios Históricos de Manizales. Director: Enrique Otero D’Costa, Manizales.

Véase también

• Concepción Jiménez de Araújo
• Agripina Restrepo de Norris
• Blanca Isaza de Jaramillo Mesa
• Cecilia Molina Salazar
• Belisa Botero Mora
• Natalia Ocampo de Sánchez
• María Eastman
• Uva Jaramillo Gaitán
• Carmelina Soto Valencia
• Dominga Palacios
• María Martínez de Nisser

Materiales disponibles en la colección bibliográfica:

• Historia de la ciudad de Manizales / Pedro Fabo ; por Fr. P. Fabo de Maria.

Fabo, Pedro, 1873-1933

• Diccionario biográfico y bibliográfico de Colombia / Joaquín Ospina.

Ospina Vallejo, Joaquín, 1875-1951.

Créditos

• Biografía escrita por Albeiro Valencia Llano para el proyecto Mujeres escritoras centenarias del Gran Caldas II etapa, del Centro Cultural del Banco de la República en Manizales.

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