Balsa muisca
Historia de la cuenca del río Orinoco
Actualmente, la cuenca del Orinoco alberga a aproximadamente 1,712,000 personas, lo que representa el 4.5% de la población colombiana. Entre ellos, se encuentran cerca de 57,000 indígenas repartidos en 18 pueblos con 146 resguardos. En esta región conviven llaneros, descendientes de indígenas y españoles, colonos venidos del interior del país e indígenas que habitan en territorios selváticos y de sabana.
Estas comunidades han coexistido y competido por el vasto territorio de la cuenca en un contexto de relaciones, alianzas, conflictos, migración y resistencia. En 1979, Orlando Fals Borda denominó a estas poblaciones como culturas anfibia, ya que han adoptado un estilo de vida mixto de tierra y agua. Las viviendas y los medios de transporte de estas comunidades están diseñados para funcionar en el agua, y la dinámica de su cultura está estrechamente vinculada a la abundancia y escasez de este elemento.
La Balsa Muisca es una pieza asociada a la leyenda de El Dorado y al encuentro entre conquistadores e indígenas. Apareció en el billete de dos pesos y fue encontrada en 1969 en una cueva ubicada en el páramo del municipio de Pasca, Cundinamarca, por Cruz María Dimaté, un campesino de la zona que encontró un recipiente de cerámica con varias piezas de oro en su interior (entre esas la Balsa muisca) y las entregó Jaime Hincapié Santamaría, párroco de Pasca, quien contactó al Banco de la República, entidad que finalmente las adquirió para el Museo del Oro. “Al ser exhibida para todos en el Museo, de inmediato la balsa muisca se convirtió en uno de los emblemas de Colombia”. La balsa nunca ha dejado el país.