El Alto de San Lázaro es un cerro ubicado en la colina occidental de Tunja, conocido desde la época precolombina como un lúgubre escenario de muerte y de castigo, ya que fue una zona destinada por el Zaque Quemuenchatocha a la ejecución de los indígenas que transgredían las leyes chibchas. En la tarde del 20 de agosto de 1537, en que volvían los españoles de descubrir las minas de esmeraldas del cacique Sumindoco, en su descenso hacia Tunja por el Alto de Soracá observaron despavoridos que “en la colina occidental se levantaban muchas horcas y de los patíbulos pendían cadáveres de indígenas” [1]. En esa visión bautizaron el alto como la “Loma de los Ahorcados”.

El templo de San Lázaro fue construido alrededor del año 1650 para recordar la visita del cuadro de la Virgen de Chiquinquirá a Tunja. A fecha de “4 de enero de 1649 en el cabildo de Tunja varios vecinos pidieron licencia para edificar una capilla en honor a la taumatúrgica Virgen de Chiquinquirá en el alto al Occidente, por donde llegó dos veces a la ciudad” [2], que estaba agradecida por los prodigios concedidos por la virgen luego de las epidemias de viruela y sarampión de 1587, y sobre todo de las de viruela y tifo exantemático de 1633. En el centenario de la independencia de Colombia, el cuadro de la virgen regresó a Tunja desde Bogotá donde un mes antes había sido declarada por el presidente Marco Fidel Suárez como Reina y Patrona de Colombia. Luego de las ceremonias religiosas, el lienzo volvió a Chiquinquirá por la vía del Alto de San Lázaro.

Hacia el cerro y el templo se realizan romerías el primer domingo de septiembre y en el mes de diciembre, con objetivos curativos de heridas, llagas y enfermedades de la piel, donde los peregrinos se aplican “la greda o barro milagroso que sacan de lo que es ya un profundo pozo que se abre al pie del altar mayor de la capilla” [3].

En la época de la independencia, el Alto sirvió de mirador para que en la mañana del 7 de agosto Bolívar y los otros altos comandantes de las tropas libertarias observaran el camino que tomaba el ejército español –al mando de José María Barreiro– luego de su derrota en la Batalla del Pantano de Vargas. Después de otear al enemigo, Bolívar pudo tomar la acertada decisión de avanzar hacia el Puente de Boyacá para consumar allí la batalla decisiva.

Por otro lado, también es grato registrar el hecho de que entre La Fuente y el Alto de San Lázaro germinó por primera vez en la Nueva Granada una semilla de trigo, en el año de 1541 en una cosecha prodigiosa. El grano había sido traído de España por el licenciado don Jerónimo Lebrón. Con ese producido la señora Eloísa Gutiérrez de Montalvo, esposa del capitán Juan de Montalvo, se convirtió en la primera mujer que amasó pan en Tunja [4].

Referencias

  1. CORREA, RAMÓN, Monografías de los pueblos de Boyacá. Tunja, Publicaciones de la Academia Boyacense de Historia, 1987, Tomo I; OCAMPO LÓPEZ, JAVIER, Tunja. Esencia de la cultura hispanoamericana. Tunja, Academia Boyacense de Historia, 1989
  2. MARTÍNEZ, ABEL FERNANDO. La Virgen de Chiquinquirá, celestial medicina colonial. El diario de salud. Recuperado el 12 de marzo de 2019 de: https://eldiariodesalud.com/catedra/la-virgen-de-chiquinquira-celestial-medicina-colonial, 2018
  3. OCAMPO, op. cit. (1989), p.141
  4. CORREA, op. cit. (1987), p.15

Bibliografía

  • CORREA, RAMÓN, Monografías de los pueblos de Boyacá. Tunja, Publicaciones de la Academia Boyacense de Historia, 1987, Tomo I.
  • OCAMPO LÓPEZ, JAVIER, Tunja. Esencia de la cultura hispanoamericana. Tunja, Academia Boyacense de Historia, 1989.

Enlaces externos

Véase también

Proyecto:Bicentenario

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Créditos

Centro Cultural del Banco de la República de Tunja, 2020.