Hacienda Cañasgordas

La hacienda Cañasgordas se encuentra al sur de Cali, en el kilómetro 11 de la vía a Jamundí. Así la describió el escritor vallecaucano Eustaquio Palacios en su libro El alférez Real: “Cañasgordas era la hacienda más grande, más rica y más productiva de todas cuantas había en todo el Valle a la banda izquierda del Río Cauca. Su territorio era el comprendido entre la ceja de la cordillera occidental de los Andes y el Rio Cauca y entre la quebrada del Lili y el Rio Jamundí” (Palacios, 1903).

Historia de la Hacienda Cañasgordas

Es una de las haciendas representativas del Valle del Cauca. Desde su hoy casi destruido trapiche hidráulico se movió la industria azucarera del departamento a finales del siglo XVII, gracias también a la mano de obra de los esclavos, algunos de ellos nativos y otros africanos traídos hacia el sur del país desde el puerto de Cartagena. Ellos eran quienes trabajaban en las plantaciones, molían la caña en el trapiche, cocían la miel y hacían el azúcar.

Aunque no se tiene certeza de los orígenes de la hacienda, hay referencia de que en 1629 Antonio Rodríguez Migolla, regidor y encomendero de Cali, la compró al presbítero Juan Sánchez Migolla. Así mismo, pasó a ser propiedad de una de las más importantes hacendadas caleñas del siglo XVIII, doña Ana María de los Reyes. Luego, en 1736, se sabe que la hacienda ya era propiedad de los Cayzedo pues está referenciada en el testamento de Nicolás de Cayzedo e Hinestroza, siendo así parte de las propiedades que poseía el linaje del alférez de Cali (Colmenares 1997).

Cañasgordas es también el lugar donde nació Joaquín de Cayzedo y Cuero y, años más tarde, aquel desde donde se realizaron los debates para tomar decisiones durante la independencia. Era allí donde se guardaban las armas y reunían las tropas que salían hacia las batallas. Fue en este lugar donde se organizaron las reuniones secretas que condujeron al grito de independencia de Cali del 3 de julio de 1810.

El 31 de enero de 1980 la hacienda fue declarada monumento nacional. El 10 de mayo de 2019 la hacienda fue abierta nuevamente al público luego de un largo proceso de restauración en el que se levantaron, reforzaron y restauraron la cubierta, muros, pisos, pañetes y el representativo trapiche, permitiendo que los visitantes puedan recorrer los diferentes espacios y admirar la conocida “casa grande”, ícono patrimonial de Cali.

Véase también

Bibliografía

ARBOLEDA, GUSTAVO: Historia de Cali: desde los orígenes de la ciudad hasta la expiración del periodo colonial. Cali, Carvajal, 1956.
BARNEY, BENJAMÍN; RAMÍREZ, FRANCISCO: La arquitectura de las Casas de Hacienda en el Valle del Alto Cauca. Bogotá: El Áncora Editores, 1994.
COLMENARES, GERMÁN: Cali: terratenientes, mineros y comerciantes. Cali: Universidad del Valle, 1975.
PALACIOS, EUSTAQUIO: El Alférez Real. Palmira, Imprenta Popular, 1903.

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Créditos

Darnelly Vera García Centro Cultural del Banco de la República de Cali, 2020.

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