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Revisión del 13:05 15 oct 2025
Destacados de hoy
Durante el siglo XIX en Colombia, la educación estuvo marcada por una compleja y conflictiva relación entre el Estado y la Iglesia católica, con esta última buscando mantener el control heredado de la colonia frente a los intentos de secularización por parte del Estado. El Concordato de 1887 consolidó el poder de la Iglesia en el ámbito educativo, garantizándole influencia sobre la moral, la religión y el currículo escolar.
Durante el siglo XIX, la población de Colombia incluyó africanos esclavizados que trabajaban en minas y haciendas, reemplazando a la población indígena. Estos africanos resistieron la esclavitud a través del cimarronaje, formando comunidades autónomas llamadas palenques donde desarrollaron su propia cultura y sistemas de defensa. A pesar de la abolición oficial de la esclavitud en 1851, el proceso fue complejo debido a la resistencia de los dueños de esclavos y la lucha constante de los afrocolombianos por la libertad.
Viajar por Colombia en el siglo XIX era una experiencia peligrosa e incómoda, y la falta de infraestructura y la geografía montañosa del país la convertían en un "mal necesario". Los viajeros más frecuentes eran diplomáticos, comerciantes y científicos, quienes solían dejar registro de sus experiencias. Entre los medios de transporte se utilizaban caballos y mulas para los más adinerados, bueyes para terrenos difíciles, y en algunos casos, cargueros humanos. La navegación fluvial se realizaba con canoas y champanes, a los que se sumaron los vapores a partir de 1847. A pesar de los desafíos, el siglo XIX vio el inicio de esfuerzos para conectar las capitales con el río y mejorar la infraestructura de transporte.


