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Fernando Botero
Retato de Fernando Botero por Hernán Díaz.jpeg
Datos generales
Nombre Fernando Botero Angulo
Fecha de nacimiento 19 de abril de 1932
Nacionalidad Colombiana Bandera de Colombia }}
Ocupación Pintor, dibujante y escultor
Bachillerato Colegio de Jesuitas de Bolívar
País de nacimiento Colombia, Bandera de Colombia }}
Ciudad de nacimiento Medellín
Fecha de fallecimiento 15 de septiembre de 2023
Ciudad de fallecimiento Principado de Mónaco.
Familia David Botero Mejía (Padre), Flora Angulo de Botero (Madre), Juan David (Hermano), Rodrigo (Hermano), Fernando Botero Zea (hijo), Lina Botero Zea (Hija), Juan Carlos Botero Zea (Hijo), Pedrito Botero Zambrano (Hijo)


Fernando Botero fue un pintor, dibujante y escultor colombiano, nacido en Medellín el 19 de abril de 1932. Botero ha sido uno de los artistas plásticos más reconocidos de Colombia en los últimos decenios. Su vastísima obra, en la actualidad plenamente consolidada, su deliberada aversión por el arte contemporáneo y su amplio conocimiento de la historia de la pintura clásica hacen de Botero un artista excepcional en el país y el resto de América Latina. Sus pinturas y dibujos son trabajos personalísimos que de ninguna manera se pueden confundir con las diversas posturas figurativas internacionales de los últimos años. Su arte es, hasta cierto punto, retrógrado y provinciano. Depende más del arte de los grandes maestros, del arte popular, de la tradición precolombina, de la imaginería del período colonial de América Latina, que de cualquier "ismo" figurativo.

Biografía

Nació en Medellín el 19 de abril de 1932. Fue el segundo de los tres hijos de la pareja formada por el comerciante David Botero Mejía y la costurera Flora Angulo de Botero. Su hermano mayor Juan David, había nacido cuatro años antes y su hermano menor Rodrigo, nació en 1936, el mismo año que murió su padre. A partir de 1938 inició su formación básica de primaria y continuó su educación secundaria en el Colegio de Jesuitas de Bolívar.

En 1948, a la edad de 16 años publicó sus primeras ilustraciones en la revista dominical de El Colombiano, uno de los periódicos más importantes de Medellín. Una vez terminados sus estudios secundarios en 1950, se trasladó a Bogotá en 1951.

En 1955 se casó con la gestora cultura Gloria Zea, con quien tuvo tres hijos: Fernando, Lina y Juan Carlos. Este último nació en 1960, el mismo año en que se separó de su primera esposa.

En 1964 se casó por segunda vez con Cecilia Zambrano con quien tuvo su cuarto hijo: Pedrito, nacido en 1970. En 1974, cuando apenas tenía cuatro años, el niño murió en un accidente de tránsito que la familia tuvo en España. El matrimonio no superó la pérdida del niño y Botero se separó por segunda vez.

En 1973, se radicó en París, donde conoció a la escultora y pintora griega Sophie Vari, con quien se casó en 1978. Actualmente vive entre París, Pietrasanta y Nueva York.

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Retrato de Botero. Foto: Hernán Díaz

Trayectoria artística

Las primeras obras que se conocen de Botero son dibujos: las ilustraciones para el suplemento literario del periódico El Colombiano de Medellín. En 1951, trasladado a Bogotá, expuso por primera vez individualmente en la galería Leo Matiz, y presentó acuarelas, gouaches, tintas y óleos. Con las ventas de algunos de sus trabajos expuestos en esa ocasión, se instaló en Tolú. A su regreso a la capital volvió a exponer, ahora con más éxito. En el IX Salón Nacional, realizado en 1952, Botero obtuvo el segundo premio en Pintura con el óleo Frente al mar. Tenía, entonces, 20 años y decidió viajar a Europa. Estuvo por poco tiempo en la Academia de San Fernando de Madrid y luego en la Academia de San Marcos de Florencia. Recibió clases sobre el arte del Quattrocento italiano con Roberto Longhi. Permaneció en Europa hasta 1955. De estos años en el Viejo Continente, Botero ha comentado: "En realidad me considero autodidacta. Trabajé tres años en escuelas de bellas artes, pero prácticamente nunca tuve profesor. Mi aprendizaje lo hice leyendo, mirando museos y, sobre todo, pintando". En 1956 viajó a México, después a Washington y Nueva York. A su regreso a Colombia, en 1957, compartió con Alejandro Obregón y Jorge Elías Triana, el segundo premio en Pintura del X Salón de Artistas Colombianos, con el óleo Contrapunto. En 1958 ganó el primer premio del XI Salón Nacional, con el óleo La camera degli sposi (Homenaje a Mantegna). Desde entonces, el trato de Botero con los grandes maestros del pasado y con algunos pocos modernos ha sido constante. Botero se empeñó, y lo logró, en pintar y dibujar como los mejores, y para ello no sólo visitó los museos y estudió metódicamente las técnicas y los procedimientos, sino que trabajó en largas jornadas. Esa familiaridad y admiración por el arte desde el Renacimiento explican bien el carboncillo La comida con Ingres y Piero de la Francesca (1972), en el que Botero aparece compartiendo una mesa con el neoclásico francés y el gran pintor italiano del Quattrocento. Pero si ha podido sentarse en la mesa de los clásicos por talento, empeño y trabajo, Botero no ha dejado de ser un artista de América Latina, de Colombia e incluso de Medellín: "Muchos artistas creen que el arte se vuelve universal al copiar en forma universal. Yo no pienso así. Creo que hay que ser honesto con uno mismo, y al serlo se puede llegar hasta la gente de todo el mundo [...] Soy el más colombiano de los artistas colombianos, aun cuando he vivido fuera de Colombia por tanto tiempo, desde 1960 [...] En cierto modo, yo pinto Colombia de la manera que quiero que sea, pero no es así. Es una Colombia imaginaria que es y, al mismo tiempo, no es igual a la verdadera Colombia". En 1961 se instala en Nueva York, donde trabaja durante doce años; después se radica en París. No obstante, Botero es un auténtico representante del arte latinoamericano no sólo por sus temas de monjas, prelados, militares, prostíbulos, pueblos de casas sencillas y bodegones con frutas tropicales, sino por su realismo mágico. Botero afirmó en 1967: "Soy una protesta contra la pintura moderna y, sin embargo, utilizo lo que se oculta tras sus espaldas: el juego irónico con todo lo que es absolutamente conocido por todos. Pinto figurativo y realista, pero no en el sentido chato de la fidelidad a la naturaleza. Jamás doy una pincelada que no describa algo real: una boca, una colina, un cántaro, un árbol. Pero la que describo es una realidad encontrada por mí. Podría formularse de este modo: yo describo en una forma realista una realidad no realista". Tracy Atkinson, uno de los varios críticos extranjeros que se ha referido a su trabajo, ha escrito: "El mundo de Botero es la gente en un amplio repertorio que generalmente resulta absurdo y un poco patético. Pero el calor y la simpatía de su tratamiento la salva de su fealdad y la hace al instante inolvidable. La actitud del artista es tan intensa y consistente que llega a todas las cosas”. Pinturas en que las figuras aparecen ceñidas por las líneas y en las que, incluso en la fase expresionista, se perciben trazos vehementes que definen la representación. Dibujos de gran formato, muchos realizados sobre lienzo. Indudablemente, Botero le da especial importancia al dibujo.

"Es un mundo que sufre de gigantismo, pero lleno de inocencia y de la mejor voluntad. Detrás de él aparece la calidad de la pintura, que es excepcional desde el punto de vista del oficio". Los cuadros de Botero son, ante todo, pinturas de gran belleza. El artista ha escogido una manera de pintar tradicional, pero ésta se encuentra tan transformada por su visión personal que resulta única y muy original. Trabaja a partir de un mundo conocido y recordado, pero en él aparecen y suceden muchas cosas maravillosas: la composición sobre un fondo color vino de ocho prelados amontonados unos sobre otros como si fueran las frutas de un bodegón, del óleo Obispos muertos (1965); la desmesurada desproporción entre la diminuta primera dama y el gigante militar, con una minúscula taza, del óleo Dictador tomando chocolate (1969); la presencia de una babilla y una serpiente en el piso de la sala, del carboncillo Familia con animales colombianos (1970). El catálogo de la exposición de Botero, organizada por el Museo Hirshhorn de Washington en 1979, dividió sus obras en seis categorías: 1) Religión: Madonnas, santos, diablos, cardenales, obispos, nuncios, madres superioras, monjas; 2) Grandes maestros: diversas interpretaciones de obras de Jan van Eyck, Masaccio, Paolo Uccello, Andrea Mantegna, Leonardo da Vinci, Lucas Cranach, Alberto Durero, Caravaggio, El Greco, Diego Velázquez, Francisco de Zurbarán, Juan Sánchez Cotán, Georges de la Tour, etc.; 3) Naturalezas muertas y vivientes: animales, especialmente en las esculturas de los últimos años; 4) Desnudos y costumbres sexuales: particularmente escenas prostibularias; 5) Políticos-presidentes, primeras damas, militares; y 6) Gente real e imaginaria: el ciclista Ramón Hoyos, vendedores de arte, miembros de su familia, numerosos autorretratos y muchos personajes anónimos que posan, comen, bailan o montan a caballo. Entre la gente imaginaria hay que mencionar a los toreros y a los muchos personajes, incluyendo los de los tablaos flamencos, relacionados con el mundo de la tauromaquia, tema recurrente en la obra de Botero desde los primeros años ochenta. De acuerdo con Simón Alberto Consalvi “La tauromaquia de Botero es una confesión: un ejercicio de nostalgia y, finalmente, una fiesta de grandes toros, matadores arrojados, picadores borbónicos, caballos suicidas y majas celebratorias” Pero la fiesta brava no puede entenderse sin la presencia de la muerte, y Botero lo sabe bien; ha pintado cuadros como Toro muriendo (óleo, 1985) y Muerte de Ramón Torres (óleo, 1986), en los que el triunfador es un esqueleto que blande una espada, acaballado en la grupa del animal. Desde 1976, Botero ha combinado su trabajo de pintor y dibujante con el de escultor.

En 1977 expuso por primera vez sus esculturas, en el Grand Palais de París. Contando con algunas obras previas realizadas en pasta acrílica, que se remontan a comienzos de los sesenta, Botero tiene hoy una producción abundante en tres dimensiones, especialmente bronces y mármoles. Al leer los textos del propio artista comentando sus esculturas, se entiende fácilmente el carácter "arcaizante" que tienen todos sus trabajos tridimensionales. Botero habla, por ejemplo, de volver a enfrentar el problema dentro de los materiales tradicionales como el bronce o el mármol, de buscar el espíritu de la escultura colonial, tener raíces en el arte precolombino, tener cierta inspiración en piezas del arte popular mexicano. Con estas inclinaciones, no puede negarse que Botero ha logrado llevar a cabo, en los mejores talleres de Pietrasanta (Toscana, Italia), algunas esculturas de muy buena calidad, especialmente cuando agiganta un fragmento del cuerpo humano o lleva al absurdo el contraste entre dos figuras o partes de un cuerpo. No en balde Botero ha tenido reconocimientos como la exposición de sus esculturas en los Campos Elíseos de París (1992) y en la Quinta Avenida de Nueva York (1993), al igual que la exposición La corrida, en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá (1993). Hoy, todavía Botero parece inagotable. Creador de una "raza" inconfundible, dueño de una imaginación ilimitada, catador de los mejores pintores clásicos, conocedor de todos los oficios tradicionales en pintura, dibujo y escultura, hijo legítimo de Colombia y Latinoamérica, el imaginero antioqueño asegura que el problema no es cambiar sino profundizar [Ver tomo 6, Arte, pp. 127 y 128].

Falleció en su residencia, ubicada en el principado de Mónaco, el 15 de septiembre de 2023 a los 91 años de edad.

Homenaje de despedida al Maestro

Como un gesto de profunda gratitud se realizó la despedida del Maestro Fernando Botero en el Museo que alberga du generosa donación. El evento se realizó el lunes 25 de septiembre entre las 2:30 p. m. y las 4:30 p. m con un acto privado para conmemorar el regreso del cuerpo del artista a su país al que asistieron sus familiares e invitados especiales. La ceremonia inició con un saludo protocolario, la participación del Coro Nacional de Colombia bajo la dirección de la Maestra Diana Cifuentes, palabras de instituciones y de familiares del Maestro y la intervención musical de un cuarteto de cuerdas de la Orquesta Sinfónica de Colombia, bajo la dirección de Yeruham Scharowsky y el concertino principal Leonidas Cáceres. Posteriormente, se abrieron las puertas al público para que los visitantes puedieran darle su último adiós al Maestro Botero en este recinto de las artes y la cultura que él inspiró.

Cronología

  • 1932: nace en Medellín, Antioquia
  • 1936: fallece su padre David Botero a los 40 años, quien se convertiría en uno de los protagonistas de su obra.
  • 1949: entra a trabajar como ilustrador al diario "El Colombiano" de Medellín.
  • 1950: participa en el Salón de Pintores Antioqueños realizado en el Instituto de Bellas Artes de Medellín.
  • 1951: realiza su primera exposición en Bogotá en la Galería de Arte Leo Matiz.
  • 1952: Obtiene el segundo premio en el IX Salón Nacional de Artistas con la pintura Frente al mar (1952). Emprende su viaje a Europa para formarse como pintor.
  • 1955: regresa a Colombia y se instala en Bogotá. Expone en la Biblioteca Nacional de Bogotá.
  • 1956: viaja y se instala en México para seguir su formación como pintor.
  • 1957: comparte con Alejandro Obregón y Jorge Elías Triana el segundo premio en Pintura del X Salón de Artistas Colombianos, con el óleo Contrapunto (1957).
  • 1958: se inaugura la Biblioteca Luis Ángel Arango en Bogotá con su primera exhibición "Salón de Arte Moderno", donde Botero participaría con Mandolina sobre una silla (1957).
    • gana el IX Salón Nacional de Artistas Colombianos con la pintura La Camara degli sposi (Homenaje a Mantegna) (1958).
  • 1959: representa a Colombia en la V Bienal de São Paulo junto con Enrique Grau, Alejandro Obregón, Eduardo Ramírez Villamizar, Armando Villegas y Guillermo Wiedemann.
  • 1960: gana el Premio Internacional Guggenheim con la pintura Arzodiablomaquia (1960). Viaja y se instala en Nueva York.
  • 1961: su obra Monalisa a los doce años (1959) es adquirida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
  • 1962: realiza una exposición individual en la galería The Contemporaries de Nueva York.
  • 1964: realiza una exposición individual en el Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO).
  • 1966: realiza su primera exposición individual en Europa en Staatliche Kunsthalle de Baden Baden, Alemania.
  • 1967: su obra La familia presidencial (1967) es adquirida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
  • 1976: se realiza una exposición retrospectiva en el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. El gobierno venezolano le concede la Orden Andrés Bello.
  • 1977: obtiene la Cruz de Boyacá en grado de Oficial. Expone por primera vez sus esculturas en el Grand Palais de París. Se inaugura la sala “Pedrito Botero” del Museo de Antioquia con una donación de 16 obras del artista, como homenaje a su hijo que falleció en 1974.
  • 1980: instala una de sus residencias en Pietrasanta (Italia) lugar donde produce sus esculturas en bronce y mármol.
  • 1984: dona una sala de esculturas al Museo de Antioquia en Medellín y a la Biblioteca Nacional de Colombia en Bogotá.
  • 1987: se realiza una exposición retrospectiva de su obra en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.
  • 1992: expone 32 de sus esculturas en los Campos Elíseos de París.
  • 1993: exposición de sus esculturas en la Quinta Avenida de Nueva York.
    • expone La corrida, en la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá.
  • 1995: en un atentado terrorista la escultura El pájaro, ubicada en la plaza de San Antonio de Medellín, es explotada con una bomba, dejando como saldo 30 muertos.
  • 1998: expone 24 de sus esculturas en la Plaza de Comercio de Lisboa.
  • 2000: dona 208 obras de su autoría y de su colección de artistas internacionales al Banco de la República en Bogotá, creándose así el Museo Botero, al igual que 108 obras al Museo de Antioquia en Medellín. Se abre la Plaza Botero de Medellín con 23 de sus esculturas.
  • 2004: dona al Museo Nacional de Colombia en Bogotá una serie de obras sobre la violencia en el país denominada El dolor de Colombia.
  • 2007: dona las 47 obras de su serie Abu Ghraib (2005) a la Universidad de California, Berkeley.
  • 2012: se realiza una exposición retrospectiva de su obra en El Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México. Dona la serie El Viacrucis (2011) al Museo de Antioquia en Medellín.
  • 2015: exposición El circo en Medellín.
  • 2015-2016: se realiza una exposición antológica de su obra en el Museo Nacional de China en Pekín y en China Art Museum en Shanghái. Expone la serie Boterosutra (2013) en el Musée Würth de Erstein, Francia.
  • 2018: se realiza la exposición El joven maestro. Botero, obra temprana (1948-1963) en el Museo Nacional de Colombia en Bogotá.
  • 2020: se celebran 20 años del Museo Botero en Bogotá
  • 2023: fallece el 15 de septiembre en su residencia en Mónaco, a la edad de 91 años

Obras destacadas

  • 1952: Frente al mar
    • 1952: Cocos
  • 1957: Contrapunto
    • Mandolina sobre una silla
  • 1958: La Camara degli sposi (Homenaje a Mantegna)
  • 1959: Monalisa a los doce años
  • 1960: Arzodiablomaquia
  • 1961: Obispos muertos
  • 1963: Nuestra señora de Fátima
  • 1965: La familia Pinzón
  • 1967: La familia presidencial
  • 1975: Mano izquierda
  • 1978: El matrimonio Arnolfini
  • 1978: Monalisa
  • 1988: La cornada
  • 1989: Una familia
    • Caminando cerca al río
  • 1990: El estudio
  • 1995: Pájaro
  • 2000: Masacre de Mejor Esquina
  • 2005: serie Abu Ghraib
  • 2004-2007: serie El circo
  • 2011: serie Viacrucis
  • 2013: serie Boterosutra

Museo Botero

En el año 2000 Fernando Botero donó al Banco de la República una colección de arte de 208 obras, 123 de su propia autoría y 85 de renombrados artistas internacionales de los siglos XIX y XX. Con esta colección se fundó el Museo Botero, ubicado en el barrio La Candelaria, centro histórico de Bogotá, en una casona colonial que funcionó hasta 1955 como Arzobispado de la ciudad, y que fue restaurada y adecuada como museo por el Banco de la República, bajo los preceptos y la curaduría del propio maestro Botero y con el apoyo de Ana María Escallón. Desde el 1° de noviembre del 2000, la donación ha estado gratuitamente a disposición del público. El artista durante el acto inaugural del Museo Botero, expresó:

Para mí es un placer infinito saber que estas obras pertenecen hoy a Colombia; saber que los estudiantes que ingresen a esta casa, entrarán en contacto con las corrientes artísticas más importantes de nuestro tiempo, contemplando aquí permanentemente, obras originales de grandes maestros; saber que los amantes de la pintura y la escultura puedan venir a visitar este remanso de paz y pasearse tranquilamente por estas salas, dejándose inundar por la estética moderna[1].

Historia de la casa

La sede del Museo Botero, ubicada sobre la calle 11 entre carreras 4ta y 5ta fue construida entre 1724 y 1733 para ser el Palacio Arzobispal de Santafé. Años después se levantaría junto al Palacio la Casa de Moneda, de la mano de su director Tomás Sánchez Reciente. La primera renovación del Palacio tuvo lugar entre 1788 y 1790 durante el obispado de Antonio Caballero y Góngora con el fin de ampliar la zona de la biblioteca y el espacio de la colección de arte. Aspectos notables de su arquitectura eran la presencia de una chimenea y una fuente de agua en el patio interior, aspectos exóticos que para la época colonial denotaban lujo y poder.

El palacio Arzobispal fue blanco de varios atentados en 1862 y 1886. Sin embargo, el 9 de abril de 1948, día del asesinato de Jorge Eliécer Gaitán y producto de las revueltas y los saqueos ocurridos en el centro de Bogotá, la casa fue incendiada y derrumbada por completo. El Banco de la República decidió entonces adquirir los terrenos y emprender la labor de reconstrucción del lugar partiendo de fotografías aéreas e imágenes de la fachada original. Hacia 1955 es alquilada a la Corte Suprema de Justicia, y en 1979 se convierte en la Hemeroteca Luis López de Mesa. Luego de la toma del Palacio de Justicia en noviembre de 1985, la casa vuelve a fungir como Corte Suprema de manera temporal. En la década de los noventa, la casa se transforma en área de exposiciones de arte y en oficinas para la Subgerencia Cultural del Banco de la República. En el año 2000 y tras la donación de las 208 obras de Fernando Botero, la casa fue nuevamente reformada para convertirse en la sede permanente del Museo Botero.

Colección internacional de arte

La colección internacional donada por Fernando Botero consta de 85 obras entre dibujos, acuarelas, óleos y esculturas de artistas entre finales del siglo XIX y el siglo XX de gran reconocimiento a nivel mundial las cuales se encuentran dispuestas en el costado oriental de la casa.

La primera sala del primer piso está compuesta por artistas relacionados con el impresionismo francés, como Jean-Baptiste-Camille Corot, Pierre Auguste Renoir, Claude Monet, Camille Pissarro, Gustave Caillebotte, Edgar Degas y el posimpresionista Henri de Toulouse-Lautrec. Pierre Bonnard y Edouard Vuillard son otros autores presentes en esta sala.

A continuación, aparecen artistas que formaron parte del surrealismo, cubismo o expresionismo alemán, vanguardias de principios del siglo XX, donde se destacan nombres como Salvador Dalí, Pablo Picasso, Max Beckmann, Georges Braque, Alberto Giacometti y Joan Miró. El siguiente espacio está compuesto por dibujos y acuarelas de George Grosz, Henri Matisse, Gustav Klimt, Sonia Delaunay, Balthus, Lucian Freud, entre otros.

En el segundo piso aparecen vanguardias americanas posteriores incluyendo el expresionismo abstracto de Robert Rauschenberg y Willem de Kooning, además de obras de Francis Bacon y Antoni Tàpies. También son exhibidos algunos artistas latinoamericanos como Wifredo Lam, Roberto Matta, Joaquín Torres García y Rufino Tamayo.

La última sala de colección internacional contiene esculturas de varios artistas, desde Marx Ernst, Henry Moore, hasta Alexander Calder y Henry Laurens. Colección de obras realizadas por Fernando Botero

Las 123 obras de Botero se caracterizan por pertenecer a un periodo artístico que va desde la década de los setenta hasta finales de los noventa, donde el artista evidencia que su estilo volumétrico y monumental se encuentra completamente consolidado. De igual manera se observa la variedad de temas que ha abordado en su trayectoria, como por ejemplo la familia latinoamericana en las obras Una familia (1989), Maternidad (s.f) y Hombre, mujer y niño (s.f), la religión católica en pinturas como Caminando cerca al río (1989), Madre superiora (1996), y las esculturas Adán (s.f) y Eva (s.f) y la violencia en las pinturas Guerrilla de Eliseo Velásquez (1988) o Manuel Marulanda "Tiro Fijo" (1999). También están presentes obras que relatan su vida familiar y personal como Hombre a caballo (1994), Retrato de mi madre (1990) y Pedrito (1997), además de sus acostumbradas naturalezas muertas y sus homenajes a grandes artistas de la historia del arte occidental, a través de las pinturas Monalisa (1978), El estudio (1990) y Maribárbola (1984).

Las obras de Fernando Botero son exhibidas en el costado opuesto de la casa, es decir el costado occidental, dispuestas de acuerdo al tamaño y a la técnica, motivo por el cual aparecen salas de óleo a gran formato, salas de dibujo, acuarela y pastel, una sala de obras en formato pequeño y una sala de esculturas en bronce y mármol. El Museo Botero hace parte de la Manzana Cultural del Banco de la República, por lo cual se conecta con el Museo de Arte Miguel Urrutia y con el Museo Casa de Moneda.

Obras de Fernando Botero en las Colecciones del Banco de la República

Obras de Oscar Muñoz en la Colección de Arte del Banco de la República
Título Año Ubicación Denominación Registro
Cocos 1952 Reserva Pintura AP5321
Mandolina sobre una silla 1957 EN EXHIBICIÓN

Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo de Arte Miguel Urrutia (MAMU), Exposición Permanente de la Colección de Arte, Clásicos, experimentales y radicales

Pintura AP0001
Monalisa 1978 EN EXHIBICIÓN Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo Botero Pintura AP3380
Mano izquierda 1975 EN EXHIBICIÓN Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo Botero Escultura AP3347
Pareja bailando 1987 EN EXHIBICIÓN Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo Botero Pintura AP3218
Una familia 1989 EN EXHIBICIÓN Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo Botero Pintura AP3336
Caminando cerca al río 1989 EN EXHIBICIÓN Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo Botero Pintura AP3217
El estudio 1990 EN EXHIBICIÓN Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo Botero Pintura AP3222
Masacre de Mejor Esquina 2000 EN EXHIBICIÓN Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo Botero Pintura AP3388
Venus dormida Sin fecha EN EXHIBICIÓN Bogotá, Centro Cultural de Bogotá, Museo Botero Escultura AP3338

Véase también

Obras de Fernando Botero en la Colección de Arte del Banco de la República

Explora las obras de Fernando Botero en la Colección de Arte

Referencias

  1. Discurso inaugural por Fernando Botero, 1 de noviembre de 2000, Bogotá. https://banrepcultural.org/bogota/museo-botero/historia/discurso-inaugural-por-fernando-botero

Bibliografía

  • Arciniegas, G. (1979). Fernando Botero. Madrid: Edilerner Internacional.
  • Botero, Museo de Arte Contemporáneo, Caracas, 1976, texto: Michel Lancelot. CABALLERO BONALD, JOSÉ MARÍA.
  • Botero, La Corrida. (1989). Barcelona, Lerner y Lerner.
  • Escallon, A,M.,y Calderón, C. BOTERO. La Corrida. Bogotá, Biblioteca Luis Angel Arango, 1993.
  • Fernando Botero. Pinturas, dibujos, esculturas, Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 1987. LASCAULT, GILBERT. Botero, la pintura. Barcelona, Lerner y Leiner, 1992.
  • MCcabe, Cynthia Jaffee. Fernando Botero. Washington, Smithsonian Institution Press, 1979. MEDINA, ALVARO. "Botero encuentra a Botero". En: Procesos del arte en Colombia. Bogotá, Colcultura, 1978.
  • Paquet, M. (1992). Botero, filosofía de la creación. Bélgica, Lanoo, Tielt, 1985 y Mallard Press.
  • Ratcliff, C. (1980). Botero. Nueva York: Abbeville Press.
  • Rios, K. (2002). El Museo Botero. Obtenido de Banrepcultural: https://www.banrepcultural.org/bogota/museo-botero/historia
  • Rubiano, Germán. (1975). "La figuración tradicionalista". En: Historia del arte colombiano. Barcelona: Salvat Editores.
  • Sullivan, Edward. (1986). Botero. Sculpture. Nueva York: Abbeville Press.
  • Traba, M. (1963). Seis artistas contemporáneos colombianos. Bogotá: Antares.
  • Traba, M. (1974). "Las dos líneas extremas de la pintura colombiana: Botero y Ramírez Villamizar". En: Historia abierta del arte colombiano. Cali: Museo de Arte Moderno La Tertulia.*

Enlaces relacionados en Banrepcutural

  1. Bibliografía relacionada con Fernando Botero en las colecciones bibliográficas de la Red de bibliotecas del Banco de la República
  2. [1] Línea de tiempo interactiva de la vida de Fernando Botero
  3. [2] Lea el artículo "Botero encuentra a Botero", publicado en el libro "Procesos del arte en Colombia".
  4. [3] Lea el libro "Colección Botero en primera persona del singular".
  5. [4] Consulte el libro "Fernando Botero, la pintura como mundo".
  6. [5] Lea la reseña "El abanico de Botero", escrita por Hernando Valencia Goelkel.
  7. [6] Lea la crítica de "La corrida", escrita por Darío Jaramillo Agudelo para la revista Credencial Historia.

Créditos

1. Investigación y texto: María Clara Martínez Rivera y Mónica Piragauta Roldán, mediadora de los Museos y colecciones del Banco de la República, para Banrepcultural.

2.Revisión y edición de textos: Inti Camila Romero Estrada y Diana Marcela Salas Solorzano…Servicios al Público y Educativos, Unidad de Arte y Otras Colecciones (UAOC)