Teyé” es el sello artístico que Teresa Cuéllar eligió para abreviar su firma cuando se hacía necesario incluir su apellido de casada. Por sugerencia de Fernando Botero , con quien comenzó a relacionarse a sus 22 años, la artista pensó en fórmulas para hacer su nombre “plásticamente válido” y encontró identidad en las reminiscencias de uno de sus apelativos de la infancia. Su vínculo con el arte inicia en la niñez con la práctica del dibujo y se robustece con la formación académica en academias de arte y clases privadas. Desde su juventud contó con gran reconocimiento en el circuito artístico colombiano participando en exposiciones colectivas y certámenes internacionales, e incluso contando con muestras retrospectivas desde la primera década de su carrera. El arte colombiano la destaca como una de las más importantes pintoras, dibujantes y artistas gráficas de la segunda mitad del siglo XX. Por intermediación de Fernando Botero y Gloria Zea, en los años cincuenta Teyé conoció al escritor Antonio Montaña Mariño (1932-2013), con quien se casó después de un año de intercambiar correspondencia [1] . En una relación de mutua colaboración, Teyé participó como ilustradora en varios proyectos editoriales relacionados con la cocina colombiana y española, desarrollados por Montaña: La comida en la edad de oro española (1974), Cocina cundinamarquesa (1980) y La dicha de cocinar (1994). A su vez, el escritor comentó la obra de su esposa con ocasión de varias exposiciones en museos y galerías, así como la trayectoria de otros artistas como Hernando Tejada, amigo entrañable a quien dedicó uno de sus libros. Los aportes de Teresa Cuéllar al campo cultural trascienden su obra plástica. La artista ha contribuido a la reconstrucción de una parte importante de la historia del arte de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX en Colombia, al conservar durante años un conjunto de álbumes pertenecientes al pintor y grabador colombiano Ricardo Moros Urbina (1865-1942), los cuales contienen gran cantidad de apuntes, dibujos, estudios y grabados. La donación de este acervo al Archivo General de la Nación permitió a Paula Jimena Matiz y María Constanza Villalobos entregar al país una completa investigación sobre la obra de Moros Urbina en una publicación del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural IDPC de Bogotá. También con motivo de esta donación, el Archivo General abrió al público en el 2019 la exposición “Dos cronistas de Bogotá. Un encuentro histórico”, en la que se mostraron en diálogo algunos textos de José Maria Cordovez Moure (1835-1918) y dibujos de Moros Urbina recreados por la artista Angie Vega en los muros y ventanas de la exposición.

  1. Entrevista con Gloria Valencia en el Programa Correo Especial, emisión abril 22 de 1992. Director: Rodrigo Castaño. https://www.youtube.com/watch?v=VH676Px_r64